Esta vez,
en la presente clase, sería el turno del segundo grupo de acuerdo a
la división realizada anteriormente del curso, cada uno de los
integrantes del grupo debería llevar algún artículo u objeto muy
significativo personalmente, del cual jamás se separarían y que fuese
uno de los primeros que llevarían consigo en el caso de existir
algún cambio de casa o viaje. Los objetos eran variados y de distinta índole,
pero la mayoría de ellos eran cajas de recuerdos, cartas, cadenas
colgantes, accesorios, libros, fotos o ropa, en general eran regalos que les
recordaban a personas en particular. Muchos asumieron que les
fue difícil la tarea de poder encontrar y hallar el objeto
indicado para esta situación, debido a que no consideraban nada tan importante
materialmente como para "perder la cabeza" en caso de que se les
extraviara, en lo personal me ocurre algo similar, no siento gran apego por lo
material, pero si hay pequeños objetos que te recuerdan situaciones o momentos específicos de
tu vida, que consciente o inconscientemente cuidas
incansablemente, en lo personal cuido mucho objetos de origen familiar, por
ejemplo (y de sobremanera) las cajas de juguetes que me hizo mi abuelo o una
rayuela con la cual él jugaba en cada uno de los paseos familiares del 18 de
septiembre y tenía a toda la familia entusiasmada incorporada a aquella
actividad y reunida realizando competencias, ésta paso a ser mía y de mi papa,
o también para mi tiene un valor significativo aquellos regalos construidos
manualmente por mis amigos/as, considero que la dedicación y el detalle personal
es el mejor regalo que uno puede recibir. Son los recuerdos que te originan recuerdos
de momentos valiosos, sin importar su valor material y monetario, es el
momento, la instancia precisa en que aquel elemento era el centro de la
historia y el protagonista. Volviendo a la sala nuevamente, posterior a esto,
se realizó la sesión de fotos correspondiente a los protagonistas de
las historias que ahí se iban a narrar, nuevamente se bajaron las
cortinas, se apagó la luz y se hizo un circulo al medio de la sala, los del
centro los narradores de historias y alrededor, los espectadores de aquello.
Luego de analizar cada uno, por un momento y de manera personal, la
importancia de estos objetos tomándolos con ambas manos, todo el
grupo central, se tomó de las manos, realizaron una ronda en torno a los
objetos hasta que se encontrasen nuevamente frente a sus respectivos objetos y
esta vez estarían listos para ser narradores de historias, que se basaban en
familiares, amigos y cercanos que en sus vidas habían tenido o tienen una gran
importancia, elementos que les hacen recordar sucesos vividos con esa persona en
particular o simplemente un regalo adquirido en alguna instancia compartida, es
como el intermediario que une el pasado con el presente, como si con tan solo
observarlo unos segundos se viniesen una serie de imágenes a nuestras mentes,
que se recrean incansablemente una y otra vez.
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