jueves, 25 de julio de 2013

en conclusion...

cuando me dijeron que tendría un curso enfocado a la creatividad, se vinieron a mi mente  una serie de ideas, muchas de ellas eran realmente dispersas, pero lo que si tenía clara era la idea de que haríamos muchas manualidades, exploraríamos a fondo nuestras habilidades, destrezas y capacidades ocultas en cada uno de nosotros. Pero después descubrí que primero y lo primordial de todo esto, era el autoconocimiento, muy relevante a la hora de ser un futuro terapeuta ocupacional, sin autoconocimiento, imposible poder autoevaluarnos, mejorar nuestras capacidades, además de reconocer y poder realizar a los demás adecuadas intervenciones. Las clases fueron variadas en cuanto a los contenidos a tratar, danza, movimiento, expresión, entre otros tantos temas abarcados en la asignatura nos dieron una idea mas global de lo que somos y lo que nos rodea, y cómo podemos presentarnos frente a este mundo tan diverso que nos rodea, tener una postura, una decisión, saber improvisar, creer en que cada uno quizás sin saberlo tiene una habilidad escondida en el fondo. Muchos se sentían inferiores o quizás diminutos cuando preguntaron als primeras clases, quienes eran buenos dibujantes, músicos, fotógrafos, deportistas etc, y habían quienes no realizaban ninguna de estas actividades, ese día escuche muchos comentarios como “no se hacer nada”, “pucha todos hacen cosas entretenidas menos yo” y con el trascurso del curso se dieron cuenta de cuan equivocados estaban.
En esta conclusión no puedo dejar afuera a mi clase preferida, la que sin lugar a dudas me llego a lo mas profundo y me emocionó de alguna u otra forma, fue la clase en la cual al final de ella nos acostamos todos en el suelo y algunos de nuestros compañeros comenzaron a tocar diversos instrumentos musicales, entremedio arrugando papel, originaban un ambiente espectacular, relajante y sin lugar a dudas el mejor que se podía tener. Era una sensación que nunca antes había tenido, era como viajar a un lugar ideal con aquellos sonidos, dejándote bailar por entre los aires por unos segundos, sentía que incluso podía soñar todo aquello, que ya no estaba en una sala de clases acostada en el suelo junto a todos mis compañeros rodeándome y realizando el mismo ejercicio que yo. Esta clase la recuerdo mucho, siempre la comento y considero que me gustaría volverla a repetir las veces que sean necesarias. Lo único malo! Es que duro muy poquito, y quede con ganas de mas, peor bueno como hay un dicho por ahí que dice “ de lo bueno poco” y esta vez así lo sentí.

En general las clases fueron enriquecedoras y dinámicas, pero hubo una clase que siento que se pudo a verse provechado mucho más, que fue la clase de los instrumentos, debo admitir que esperaba mucho mas de ella, siento que pudimos realizar muchas mas actividades entretenidas y no redundar tanto en algunas cosas en las cuales el curso notaba poco interés, en general fue gratificante y muy entretenido, con piscas de humos risas y llantos, de todo un poco.

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